Análisis interno
La mecánica de este escrito será tener una conversación interna. Comenzando...¡ahora!
Yo: A ver, hay que ser honestos.
Fuero interior: ¿En cuánto a qué?
La mecánica de este escrito será tener una conversación interna. Comenzando...¡ahora!
Yo: A ver, hay que ser honestos.
Fuero interior: ¿En cuánto a qué?
Yo: En cuanto a la cantidad de mi tiempo que
estoy dispuesto a comprometer.
Fuerto interior: ¡Ah...sí! Realmente has estado medio mal esta semana.
me he dado cuenta que una jornada laboral es como la cuota semanal (44 horas).
Fuerto interior: ¡Ah...sí! Realmente has estado medio mal esta semana.
me he dado cuenta que una jornada laboral es como la cuota semanal (44 horas).
Yo podría tener entonces también una jornada
así mismo, pero de estudios, o de cualquier otra cosa.
Hay distintas combinaciones que podría
cumplir:
…Estudiar toda la semana y trabajar solo el
fin de semana.
…Trabajar toda la semana y estudiar poco a
poco en el transcurso de la semana.
En cuanto a relación con otras personas: he
llegado a la conclusión de que hay que dar y recibir.
Por ejemplo:
…te pregunto algo personal de tu vida, y en
algún momento te comparto algo personal de la mía.
Y la pregunta entonces del dar y recibir es
¿Habrá que hacerse de alguna forma en especial? ¿Con elegancia? ¿Directo? Creo
que la respuesta se encuentra aquí con el instinto nuevamente. Se siente cuando
es el momento adecuado.
En
cuanto a las personas: hay que ser observador. Hay que reconocer las
intenciones de las personas, la estima que a uno se le tiene y las demás
sensaciones percibidas con el instinto.
Al
dar el beneficio de la duda se abren oportunidades. Pero cuadno se
comparte con alguien quien no da de regreso nunca, debe uno darse cuenta
de esto y dejar de dar.
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